¿QUE ÉS?
El infarto de miocardio es el cuadro
clínico producido por la muerte de una porción del músculo cardíaco que se
produce cuando se obstruye completamente una arteria coronaria. Cuando se
produce la obstrucción se suprime el aporte sanguíneo. Si el músculo cardíaco carece de oxígeno durante
demasiado tiempo, el tejido de esa zona muere y no se regenera
CAUSAS
Para que el corazón funcione correctamente
la sangre debe circular a través de las arterias coronarias. Sin embargo, estas
arterias pueden estrecharse dificultando la circulación. Si el corazón se
expone a un sobreesfuerzo pueden aparecer trastornos y formarse un coágulo que
a su vez puede tapar una arteria semiobstruida. Esta obstrucción, interrumpe el
suministro de sangre a las fibras del músculo cardiaco. Al dejar de recibir
sangre estas fibras mueren de forma irreversible. El infarto de miocardio
ocurre cuando un coágulo de sangre (trombosis coronaria) obstruye una arteria
estrechada. Normalmente el infarto de miocardio no sucede de forma repentina.
Puede llegar causado por la arterioesclerosis, un proceso prologado que estrecha los vasos coronarios.
SINTOMAS DE INFARTO DE MIOCARDIO
El infarto de miocardio se manifiesta con
dolores o presión en la zona torácica, sensación de agotamiento, cansancio,
mareos y dolor o calambres en el brazo izquierdo. Estos dolores no ceden aunque
la persona haga reposo. Los síntomas habituales son:
·
Dolor torácico intenso y prolongado, que
se percibe como una presión intensa y que puede extenderse a brazos y hombros
(sobre todo izquierdos), espalda e incluso dientes y mandíbula. El dolor se
describe como un puño enorme que retuerce el corazón. Es similar al de la angina de
pecho, pero más prolongado y no cesa
aunque se aplique un comprimido de nitroglicerina bajo la lengua.
·
Dificultad para respirar.
·
Sudoración.
·
Palidez.
·
Mareo. Es el único síntoma en un 10 por
ciento.
·
Otros: Pueden aparecer náuseas, vómitos,
desfallecimiento y sudoración.
PREVENCION
El riesgo de padecer un infarto puede
evitarse siguiendo algunas pautas de vida saludable:
·
Dejar de fumar
·
Llevar una dieta equilibrada, rica en
frutas, verduras, legumbres y cereales.
·
Hacer ejercicio.
·
Evitar las bebidas alcoholicas
DIAGNOSTICOS
·
Monitorización
electrocardiográfica: Constituye un
elemento fundamental para el diagnóstico del infarto agudo, porque, además,
permite analizar su evolución. Al paciente se le mantiene controlado a través
de un monitor de electrocardiograma durante todo el tiempo que permanece en la
unidad coronaria del hospital. Es una representación gráfica de las fuerzas
eléctricas que trabajan sobre el corazón. Durante el ciclo cardíaco de bombeo y
llenado, un patrón de pulsos eléctricos cambiantes refleja exactamente la
acción del corazón. Es indoloro y suele hacerse con el paciente estirado y
tranquilo, excepto cuando se realiza durante una prueba de esfuerzo. Sólo
detecta alteraciones en el momento en que se produce el dolor. Con
posterioridad, se emplea únicamente para confirmar o descartar si se ha producido
daño en el corazón.
·
Análisis de
sangre: El dato que puede obtenerse a través
del análisis en laboratorio verdaderamente relevante para realizar un
diagnóstico es el aumento de la actividad sérica de determinadas enzimas, que
se liberan dentro del torrente sanguíneo a causa de la necrosis que se está
produciendo. Para dar éste último con seguridad, los valores enzimáticos se
toman por series durante los 3 primeros días. Los valores máximos de estas
enzimas presentan una correlación discreta con la extensión de la necrosis,
aunque también se deben tener en cuenta otros factores que influyen en su grado
de actividad. En definitiva, se trata de un cálculo de valores complejo. Por
otra parte, también se obtienen parámetros interesantes para el pronóstico, como
el nivel de colesterol, los niveles de azúcar (la diabetes aumenta el riesgo de
cardiopatía) y de hormonas tiroideas (una tiroides hiperactiva puede producir
anomalías cardiacas).
·
Prueba de
esfuerzo: Se puede hacer sobre una bicicleta
estática o una cinta rodante. Se colocan electrodos en el cuerpo (para el
registro del electrocardiograma) y un manguito de tensión; el paciente pedalea
o anda por la cinta rodante. El médico que supervisa la prueba observa mientras
tanto los cambios de tensión arterial, pulso y trazados del electrocardiograma.
La prueba se completa en media hora (se abandona si aparecen cambios que
sugieran enfermedad en los parámetros observados, o si el paciente no la tolera
físicamente por agotamiento o por dificultad para respirar).
·
Los estudios
isotópicos asociados a la prueba de esfuerzo
consisten en el estudio del corazón con isótopos. Consiste en inyectar una
pequeña dosis de isótopo radiactivo en la vena durante la prueba de ejercicio
en cinta rodante. Un dispositivo especial registra una serie de imágenes de las
localizaciones del isótopo en el corazón (las áreas oscuras indican partes del
corazón donde no llega bien el flujo de sangre). Sin embargo, no dan información
sobre la arteria bloqueada en concreto. Existen diferentes modalidades de
exploración isotópica: la escintigrafía, que aumenta la sensibilidad y la
especificidad de la prueba de esfuerzo en varones; la ventriculografía, que
permite determinar con gran rapidez los volúmenes ventriculares y detectar
zonas de movilidad anormal a causa de la isquemia, muy útiles de cara al
pronóstico; y la gammagrafía, que puede detectar defectos en la expansión o
contracción de la pared del corazón, señal de que las arterias no transportan
la suficiente cantidad de sangre oxigenada a la zona.
·
Cateterismo
cardíaco y coronariografía. Es la
técnica más adecuada para determinar la posible presencia y extensión de
cardiopatía isquémica. La coronariografía permite determinar la localización y
grado de obstrucción de las lesiones arteriales que puedan haberse producido.
No puede realizarse cuando el paciente presenta trastornos de coagulación,
insuficiencia cardiaca, disfunción ventricular, patologías que también impiden
realizar cirugía cardiaca.
TRATAMIENTO
Cuando aparecen síntomas de un infarto de
miocardio, los pacientes deben llamar a los servicios de emergencia y posteriormente
pueden tomar una aspirina (tiene un efecto antiplaquetario que inhibe la
formación de coágulos en las arterias).
Una vez en el hospital, los pacientes
pueden recibir distintos tipos de tratamientos:
·
Oxígeno. Suele ser la primera medida que toman los facultativos en el hospital y en
la propia ambulancia.
·
Analgésicos. En las situaciones en las que el dolor torácico persiste se administra
morfina o fármacos similares para aliviarlo.
·
Betabloqueantes. Impiden el efecto estimulante de la adrenalina en el corazón. De esta forma
el latido del corazón es más lento y tiene menos fuerza, por lo que el músculo
necesita menos oxígeno.
·
Trombolíticos. Disuelven los coágulos que impiden que fluya la sangre. Para que sean eficaces
deben administrarse en la hora siguiente al inicio de los síntomas.
·
Antiagregantes
plaquetarios. Este tipo de fármacos (como por ejemplo la
aspirina) impiden la agregación plaquetaria en la formación de los trombos.
·
Calcioantagonistas. Son bloqueadores de los canales del calcio. Impiden la entrada de calcio en
las células del miocardio. De esta forma disminuye la tendencia de las arterias
coronarias a estrecharse y posibilitan que el corazón trabaje menos por lo que
descienden sus necesidades de oxígeno. También reduce la tensión arterial.
·
Nitratos. Disminuyen el trabajo del corazón. En la fase aguda de un ataque al corazón
suelen usarse por vía venosa.
·
Digitálicos. Estimulan al corazón para que bombee la sangre.
Otros tratamientos:
·
Bypass
coronario. La intervención consiste en seleccionar
una sección de una vena o arteria de otra parte del cuerpo para unirla a la
arteria coronaria por encima y por debajo del área bloqueada. De esta forma se
genera una nueva ruta por la que puede fluir la sangre al músculo cardíaco.
·
Intervención
coronaria percutánea. El objetivo es
abrir la luz de la arteria bloqueada. El especialista determinará el vaso
infartado con un angiograma inicial y posteriormente realizará una angioplastia
con balón del segmento trombosado. En algunas ocasiones pueden extraer el
trombo con un catéter aspirador.